El futuro del mundo laboral y los cambios que ya están ocurriendo

En un momento en que el contexto de muchos sectores está cambiando, el mundo laboral no es la excepción, existen cuatro categorías principales que están impulsando grandes cambios dentro de las empresas: cambio demográfico, tecnología, ambiente y sociedad, y competencia.

En 2030, la población mundial consistirá en el 15.3% de la Generación X, el 19.6% de los Millennials y el 21.2% de la Generación Z. La población estará compuesta principalmente por Millennials y Zentennials. Esto creará un cambio dentro del lugar de trabajo ya que estas generaciones tienen diferentes prioridades de vida, tienden a ser más aventureros y ambiciosos y menos vinculados a un empleo a largo plazo.

También habrá un aumento de mujeres en la fuerza laboral, con una mayor participación femenina se espera que la cultura del lugar de trabajo cambie para adaptarse a su estilo de trabajo y ayudarlos a mejorar su productividad.

El cambio climático es una realidad y se están agotando los recursos limitados a un ritmo más rápido del que se reponen. Si se considera que una marca no se preocupa por el entorno global corre el riesgo de perder credibilidad, especialmente en la actualidad donde gracias a las redes sociales una noticia puede darle la vuelta al mundo en minutos.

La creciente evolución del Internet, dispositivos como laptops, tablets y smartphones y tecnologías basadas en la nube, están teniendo un profundo impacto en la forma en que las personas trabajan. Todo esto proporciona una gran flexibilidad en términos de ubicación, ya que los empleados pueden acceder a los documentos de trabajo de forma remota, por lo que formatos como home office, espacios de coworking y cafeterías como espacios de trabajo están tomando cada vez más popularidad.

Un resultado interesante de la tecnología es el empoderamiento de las pequeñas empresas, que está intensificando la presión competitiva, el crecimiento de la tecnología está dando a las pequeñas empresas una plataforma sólida para luchar contra las grandes corporaciones. Como resultado, algunas grandes compañías de bienes de consumo luchan por competir en mercados que cambian rápidamente.

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