Surge un nuevo debate: ¿las redes sociales deberían tener propaganda política pagada?
- On November 25, 2019
El debate en curso sobre la publicidad política en las redes sociales ha llegado a su conclusión natural, con la compleja pregunta de si la publicidad política tiene o no un lugar en esas plataformas. Existe una gran incertidumbre sobre cómo se aplicarán las reglas a las marcas, especialmente porque ahora se habla de cuestiones políticamente adyacentes dentro de anuncios; por ejemplo ¿podría Patagonia seguir hablando sobre el cambio climático?
Recientemente el CEO de Twitter, Jack Dorsey, anunció que la compañía ya no aceptaría publicidad política en la plataforma. La decisión de Dorsey viene luego de semanas de discusión, encabezada por Facebook y Elizabeth Warren, sobre si la publicidad política pertenece o no a las plataformas durante las elecciones presidenciales de Estados Unidos el próximo año.
La preocupación exacta de las marcas puede variar, pero, en general, la falta de coherencia entre las plataformas, la falta de transparencia en las decisiones políticas y la posibilidad de que la publicidad aparezca junto a contenido político virulento se encuentran entre sus principales preocupaciones.
“Cuando hablas con agencias y clientes, se trata de preocupaciones de seguridad de la marca para muchos anunciantes y agencias”, dijo Alison Pepper, vicepresidenta de relaciones gubernamentales para 4A’s. “las marcas no quieren sus anuncios junto a publicidad políticamente tóxica”.
La existencia de publicidad política en las plataformas exacerba los problemas de seguridad de la marca con los que las plataformas han sido invadidas en los últimos años. Ahora, los anunciantes están incómodos con la idea de que su contenido podría estar al lado de anuncios políticos incendiarios.
Las marcas podrían tomar decisiones sobre dónde anunciarse en función de dónde no estarán los anuncios políticos. Actualmente, Facebook, Instagram, Google, YouTube y Snapchat aceptan publicidad política. Ahora que Twitter ya no lo permitirá, la plataforma se une a LinkedIn, TikTok y Pinterest para rechazar ese tipo de ingreso publicitario.
Las redes sociales son solo un aspecto de la publicidad política digital, pero desde hace años se viene hablando con preocupación, del papel que tienen las mismas en la promoción de percepciones erróneas durante campañas políticas. El debate seguramente continuará, especialmente en vísperas de las próximas elecciones en USA, y habrá que esperar el desarrollo de los acontecimientos y los posibles cambios que podrían tener las plataformas sociales.
“La propaganda cuestionable no es nueva, pero el grado en que puede propagarse es un fenómeno relativamente nuevo, estamos en este punto de inflexión en esta industria con plataformas y micro targetización. Tenemos que decidir como sociedad dónde queremos estar”. Reflexionó Pepper.
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